Siempre escuchamos que no es bueno tener romances en la oficina, que lo mejor que podemos hacer es ir a la oficina a lo que tenemos que ir, a trabajar y no “perder el tiempo” en “tonterías”, pero ¿Qué tan cierto es esto? ¿Realmente podemos evitar los romances de oficina?
En el actual mundo competitivo que vivimos las horas que pasamos en la oficina han aumentado significativamente a tal grado que pasamos la mayor parte de nuestros días compartiendo con los compañeros de trabajo. Es con ellos con quien desayunamos, comemos y en muchos casos cenamos. Y esto es de lunes a viernes inclusive algunos sábados.
Pasamos más horas compartiendo con ellos que con nuestras parejas y familias, nos reímos, nos enojamos, conocemos sus malos humores, sus buenos y malos chistes, sus sueños y hasta sabemos cuando están tristes o contentos.
Las horas que pasamos en la oficina son tan largas que cuando es hora de salir no pensamos en acudir al club deportivo o social donde podríamos tener la oportunidad de conocer a otras personas.
Otro factor a considerar es que los jóvenes suelen entrar solteros a las empresas, las mujeres se consolidan en la fuerza laboral trabajando codo a codo con los hombres.
¿Por qué nos sorprende que se den los romances, en las escaleras, el elevador, los baños y todos los rincones de las oficinas? Se sabe que actualmente es mas común tener un romance en la oficina que 10 años atrás.
Y sobre esto hay debates a favor y en contra.
Se dice que un romance en la oficina produce mayor productividad, ya que aquellos dos “tortolos” que lo están viviendo llegarán mas temprano a la oficina, mucho mas contentos, serán mas productivos, mas creativos porque que estarán tratando de llamar la atención uno del otro y eso será positivo para la empresa. El ambiente estará lleno de una aire de amabilidad, buen humor y como sabemos que las emociones son resonantes, esto puede ser muy positivo para todo el ambiente de la misma oficina, digamos que seria contagiosa su alegría.
Pero esto tiene sus pequeños puntos negativos, si el romance es entre el jefe y un subordinad@ esto puede ser un problema ya que se puede prestar a malas interpretaciones de favoritismos. Los otros empleados pueden sentir que el jefe le da menos trabajo, o mas oportunidades por la relación que los une y no realmente por su trabajo.
Si el romance se da entre iguales, en muchas ocasiones en las empresas no hay mayor problema, si la relación es buena, respetuosa y llega a buen termino. El problema podría ser si esa relación termina entre los compañeros de trabajo ya que se forman equipos, alianzas y es ahí donde se crean los mayores problemas, que llegan realmente a afectar a la empresa y la productividad de los empleados.
Es por eso que en algunas empresas hay unas clausulas llamadas “Dating policy” o “política de romance” en la que se especifican las reglas de la empresa sobre las relaciones amorosas dentro de ella. Por ejemplo si se enamoran un jefe con un subordinado, los cambian de área para evitar malos entendidos.
Lo mismo sucede con las personas del mismo nivel, es difícil en muchos casos hacer algo, ya que es imposible negarle a alguien tener una relación con quien esa persona elija, si la empresa lo niega, lo que provocaría es que le mintieran.
Yo considero que no tendría que existir ningún problema si hay dos que se enamoran y comienzan una relación en la oficina, siempre y cuando tengan la madures suficiente como para saber llevar con profesionalismo su trabajo y su relación. Y en caso de que esa relación llegue a su fin saber decir con madures adiós y trabajar también con profesionalismo.
Es tu decisión, tu tienes el poder ¿Te metes o no con la nomina?